El Voto Colombino es un episodio que afirma más si cabe la relación de Moguer con el Almirante ya que fue una promesa religiosa realizada por los tripulantes de la carabela La Niña capitaneada por Colón, que tuvo lugar el 14 de febrero de 1493 al regreso de Viaje Descubridor. La flota, compuesta ya solo por las carabelas La Pinta y La Niña, sufrió a la altura de las Islas Azores una tempestad tan fuerte que estuvo a punto de hacer naufragar las embarcaciones mientras las enormes olas separaban a las dos naves. Asustado, Cristóbal Colón promete a Santa Clara, una de las advocaciones religiosas más extendidas entre la marinería de la época, que si salían con vida del aquel difícil trance, lo primero que harían al tomar tierra sería pasar la noche orando como agradecimiento.
Por eso, al arribar la nave a Moguer el 15 de marzo de 1493 los marineros descubridores se dirigen directamente al Convento de Santa Clara para cumplir el voto realizado en alta mar. Encendieron un cirio y estuvieron aquella noche en vigilia y oración ante el altar mayor del templo, que en aquellos años era el principal foco de poder económico, político y religioso de la comarca, Este episodio histórico se rememora cada año en la ciudad que celebra orgullosa la participación de sus antepasados en la gran aventura descubridora.
Cuando desembarcaron en Moguer Colón y los marineros descubridores, traían papagayos, guacamayos, tesoros e indígenas tagalos de las nuevas tierras, de los que no se tenía noticia en el mundo occidental.